El proyecto es un acercamiento a la Naturaleza. Invita a pararse en la ruta y dedicar un momento a la contemplación de la vida en el lago. Es un recuerdo de las cabañas del árbol de nuestra infancia. Un cobijo que protege de las inclemencias del tiempo y que se integra con el entorno para sentirse en comunión con él.
Este entimiento se ha visto reforzado tras una experiencia pandémica. Además, las cabañas aportan confort y bienestar tras una jornada de deporte por la multitud de sendas que posee el entorno natural protegido de la Lagoa do Canário.
Cada una de las cuatro cabañas posee un sistema constructivo de madera sobre pilotis que permite al proyecto asentarse sobre un terreno pantanoso. La tipología genera un espacio mayor y común, para compartir una comida y calentarse alrededor de un hogar. Ambos abiertos hacia una terraza de observación del lago. Por otro lado, los espacios menores contenidos en una pared gruesa, con los espacios de noche, la cocina y el cuarto de baño. Encima del muro espeso, un pequeño cobijo, destinado a la contemplación de las aves y a la lectura.