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Concurso para 31 viviendas con protección pública en arrendamiento

Concurso para 31 viviendas con protección pública en arrendamiento

  • lugar:Carabanchel, Madrid. España
  • cliente:Comunidad de Madrid
  • programa:Vivienda Unifamiliar
  • superficie:4472 m2
  • fotografia:Teleno Studio

El estudio bioclimático llevado a cabo, integra hasta lo más profundo del edificio, una solución de ventilación cruzada que higieniza el aire y ayuda así a luchar contra la propagación de enfermedades de cara a posibles futuras epidemias. Además, este islote vegetal tiene por objetivo de instar a la autosuficiencia de sus habitantes en momentos de inestabilidad climática o en periodos de posibles aislamientos, generando, además, un espacio de convivencia y de sociabilización alrededor de la naturaleza, el tema central de la reflexión de este proyecto. 
El edificio dispone de un sistema de recuperación de aguas pluviales y de su almacenamiento en cantidades suficientes para crear un riego de los invernaderos, huertos y jardines de la parcela.

La propia tipología está pensada como un elemento transversal de 9 m de ancho, que contiene la cocina, el cuarto de estar y el comedor. A esto, se le agrega un espacio separado y protegido que contiene los espacios de noche, también con doble orientación, y variable según la necesidad de la vivienda. También permiten disponer siempre los espacios de día, hacia partes más ruidosas del edificio como lo son las circulaciones verticales, aislando así las zonas de noche cuidando del descanso y silencio de los habitantes. Además, las tipologías disponen de invernaderos que funcionan como pequeños acumuladores de calor, y restituyendo el aire caliente dentro de las viviendas. 

La inercia térmica de las fachadas está pensada como una piel permeable y que respira. Permite restituir el calor acumulado durante el día en invierno y guardar el frescor en verano. La estructura del edificio es de madera contralaminada CLT, no solo permite al edificio so-portar la estática propia sino también de mejorar las condiciones de las fuerzas del viento y de resistir al movimientos telúricos ligeros. Las colas no son tóxicas, biodegradables y respetuosas del medioambiente. El uso de madera como material estructural de este proyecto, además de ser un material no contaminante por su energía gris próxima de cero, es un material que puede ser reciclado y en fin de ciclo de vida, puede degradarse sin comprometer la huella de carbono.